Carta a mi hijo

Te di la vida

Fui madre desde el momento que supe que estabas dentro de mí. Mi vida cambió para siempre: mi vida ahora es tuya. Mis preocupaciones giran en torno a ti, mis dudas e inquietudes, tú te has convertido en MI PRIORIDAD ABSOLUTA. No dejo de pensar en ti ni un solo momento, ocupas todos mis pensamientos y físicamente no me puedo separar de ti, cuando lo hago me rompo y no puedo soportarlo, eres lactante y sé que este vínculo dentro de poco ira desapareciendo y yo aprendiendo a que necesitarás espacio, investigar y explorar tu entorno, te dejaré cometer errores para que aprendas de la vida y en fin, un millón de cosas más. Pero no quiero pensar en eso todavía, vamos a disfrutar de estos primeros meses que, aunque no me dejes dormir, todavía me dejas darte abrazos interminables y comerte a besos, olerte. Tu olor, que rico olor.

Cuando te tuve en mis brazos prometí cuidarte y defenderte: “jamás nadie te hará daño” dije, ahora te digo: “estaré a tu lado si la vida te trata mal”, te ayudaré, te aconsejaré, te apoyaré, te abrazaré fuerte para que me sientas CERCA. Te querré siempre pase lo que pase. Es un amor puro lo que me haces sentir, sin condiciones.

No te juzgaré.

No te mentiré.

Seré tu guía.

Te deseo todo lo mejor hijo, quiero que te vaya bien: que seas FELIZ y una BUENA PERSONA. Que conozcas el amor, la amistad y que algún día formes una familia para así entender a la naturaleza y conocer el amor puro. Cree en la FAMILIA, siempre estaremos a tu lado mientras que la gente pasara por tu vida y se ira, pero nosotros AQUÍ estaremos SIEMPRE. Sigue hacia adelante, esfuérzate, no te rindas, no te detengas, todo tiene solución persigue tus sueños y da SIEMPRE lo mejor de ti, se humilde. Llegarás tan lejos como te lo propongas.

Le pido a quién decida esto que me permita recorrer este camino a tu lado, descubrir la vida junto a ti y darte mi mano cuando lo necesites. De igual manera te pido que lo hagas cuando yo lo necesite, cuando me vuelva vieja entiéndeme, cuando pierda la memoria ten paciencia. Esto es lo que te pido cuando todo esto ocurra: estate a mi lado, entiéndeme, quiéreme y ámame como yo lo he hecho toda la vida contigo.

Prometo ser tu modelo, decirte todos los días que te quiero.

Gracias por hacerme tan feliz. Te amo y siempre te amaré.

Firmado
Mamá


PD: Suerte hijo