miércoles, 24 de febrero de 2016

Fases de la escritura

El lenguaje surge en el ser humano como medio de comunicación pero luego se convierte en un medio para adquirir conocimiento. El proceso de construcción de la lengua escrita es universal, con independencia de la lengua materna y el método que se use para enseñar a leer y escribir: TODOS los niños que aprenden a leer pasan por las mismas etapas. Y al igual que tu hijo escribe “al revés” alguna letra o incluso alguna palabra es parte del proceso, le pasa a casi todos los niños.
 



 
No se conoce cultura humana que no posea lenguaje oral o de signos, o ambos en ocasiones; no obstante, no todas las lenguas tienen su correspondencia en un sistema de escritura asociado. El desarrollo de la lengua escrita va emparejado con el desarrollo cultural y especialmente, con la aparición y extensión del sistema educativo. De este modo, el lenguaje escrito se convierte en eje vertebrador de la educación de los niños. Según Vigotsky (1995) la escritura no es solo hábito motor complicado de la musculatura de las manos, la considera "un sistema simbólico de signos especial y sumamente complejo" que no puede ser realizado de forma mecánica, que solo puede abordarse para su enseñanza desde la historia del desarrollo cultural del niño, como proceso de interacción orgánica y el sistema alfabético de escritura con sus características primitivas y su creciente complejidad.
 
¿Cómo saber en qué etapa se encuentra tu hijo/alumno? ¿Debes corregirle? ¿Cómo ayudarle? Éstas son las etapas de la adquisición de la escritura:


  1.  Escritura indiferenciada: No distinguen las grafías de los dibujos. Entienden que los textos dicen “algo”, son portadores de información. Escriben con culebrillas, circulitos y palitos. Aparece la hipótesis del nombre: creen que lo que está escrito cerca de un objeto dice el nombre de dicho objeto.

  1.  Escritura diferenciada: Imitan las letras que ven copiando un modelo, pero sin tener conciencia real de lo que escribe. Se rompe la culebrilla y aparecen letras o mejor dicho pseudoletras. Al principio no hay regulación de la cantidad.

  1.  Silábica: comienza a establecer relaciones entre el sonido de las palabras y su grafismo. Identifican la sílaba pero suelen representarla con una sola letra (normalmente vocales, que para ellos tiene mayor sonoridad). Es una etapa muy larga y cómoda donde pasan de no dar un valor sonoro convencional: para escribir “mariposa” escriben “TKOA”, y posteriormente pasan a dar ese valor sonoro convencional (como dije anteriormente: escribiendo vocales): para escribir “mariposa” escriben “AIOA”. Al final de esta etapa ya empiezan a introducir las consonantes.

  1. Silábico-alfabética: establece correspondencias entre las sílabas y lo que escriben, pero no son capaces de segmentar todos los elementos sonoros de la palabra, lo que hace que dejen sin escribir algunas letras, es decir que es el momento en el que la sílaba que puede escribirse con vocal o consonante acaben escribiendo las dos. Para escribir “mariposa” escriben “MAROSA”. Incluyendo así algunas sílabas completas.
 
  1. Alfabética: reconocen una correspondencia alfabética a cada sonido de la palabra, tanto consonantes como vocales, aunque deberán aprender todavía la ortografía correcta. Es ahora cuando empiezan a preguntarse si se escribe con “b” o con “v”, estos errores ortográficos se irán corrigiendo a medida que el niño interactúe con la lengua escrita.
  
 
 



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